El día del tío de la bolsa

Qué pasa? Ya sé que escribo demasiado de uvas a peras, pero de verdad, es que me paso todo el día durmiendo y cuando me levanto... pues me da una perrera... Hoy ha sido el único día de la semana que me he levantado antes de las 2 de la tarde, así que hoy no tengo escapatoria, hoy me toca escribir.

Antes de empezar a currar en el hotel, mi compañero de piso Luís, que también trabaja en el hotel y hace un año era el que ocupaba mi lugar, me dijo "preparate, porque por las noches en el hotel puede pasar cualquier cosa". Y la verdad es que se nota que el tío sabía de lo que hablaba.

Después de estar una semana tocandome las castañas en el hotel yo pensaba "pues la verdad es que quitando que todo el mundo se pone superborracho, tampoco es que en el hotel pasen cosas muy raras". Hasta que claro paso lo de siempre, justo cuando lo piensas, ZAS, te pasa la primera historia digna de ser contada.

Pues resulta que estabamos sentados en el bar del hotel mi manager y yo tamandonos nuestro refrigerio de las 5 de la madrugada, cuando de repente se abren las puertas del ascensor de recepción y un cliente sale cagando leches a la calle. En ese momento Tim (el manager) y yo, nos quedamos mirando como "¿Qué coño le pasa a éste ahora?". Cuando de repente vuelve a entrar al hotel, todo sudado, con las manos en la cabeza y temblando como un flan de arriba a abajo. Pues allí que nos dirigimos Tim y yo a ver que cojones le pasaba al tipet este.

Y nada, el tío empieza a decir que tenemos que llamar a la estación de tren para que no dejasen salir a ningún tren en dirección a Londrés, porque ELLA le había dicho que se dirigía a Londres. Claro ante tal panorama Tim empezó a preguntar sobre que había pasado, por qué estaba tan nervioso y todo eso. Así que el personaje en cuestión nos contó lo que le había pasado. En este punto he de aclarar que yo no entendí ni una palabra de lo que salía por su boca, por que el tío estaba tan sumamente nervioso que yo no le podía entender nada, así que luego Tim me lo volvió a explicar todo.

Bueno, el problema en cuestión era que el hombrecillo este había salido por la noche a tomarse unas copas por la ciudad y entre copa y copa conoció a una mujer (ésta es su versión, Tim y yo estamos seguros que la chica en cuestión era una "hooker", puta en el idioma pátrio). Total que se subió a la muchacha a la habitación e hicieron lo que tuvieran que hacer. Claro después de tanto ejercicio, el tío estaba cansado y en una cama y ¿que hizo? Pues quedarse sopas, como todo hijo de vecino. Pero claro cuando se despierta al cabo de un rato la señorita ya no estaba. Hasta aquí nada del otro mundo ¿verdad?, tranquilos, ahora viene lo fuerte. Además de la chica lo que había desaparecido de la habitación era una bolsa con 5000 Libras que el colega guardaba de la empresa y que por algún motivo había dejado al lado de la cama. Toma, toma y toma. Claro el tío estaba que se subía por las paredes. Al final consiguió que Tim llamase a las estación de trenes (pero habló él con los de la estación, no Tim) pero claro los de la estación le dijeron que naranjas de la china, como es normal. Así que el tío se fue a la policía y ya no sé como quedaría. A ver si esta noche le pregunto a Tim y me cuenta como acabó la cosa.

Tendríais que haber visto las risas que nos pegamos Tim y yo elucubrando como habría sido la situación. Pero eso sí lo que está claro era que el tipet era un poco subnormal, por que ¿qué haces con una bolsa de dinero de tu empresa al lado de la cama y no en la caja fuerte que hay en todas las habitaciones? Mi teoría es la siguiente, efectivamente la señorita era una mujer que se dedicaba a la prostitución, por lo tanto después de hacer su trabajo tenía que cobrar, como es lógico, dado que el tipet se habría gastado todo el dínero que llevaba encima en alcohol, decidió abrir la caja fuerte y pagar con el dinero de la empresa pensando "total, mañana lo repongo". Claro el tío fue tan idiota que sacó la bolsa delante de la prostituta, y ésta al ver donde tenía el tío un huevo de pasta pensó, "sí sí, tu deja la bolsita esa ahí que ahora cuando te duermas vas a ver que buen provecho le saco" y efectivamente es lo que hizo. Eso sí, fuese ella una puta o no, para él fue el polvo más caro de su vida seguro.

Bueno gentecilla, pues eso es todo, ya seguiré contando historias del hotel si me siguen pasando cosas interesantes y si no ya os contaré historietas de la vida cotidiana, pero eso sí, prometo que al menos una vez a la semana escribiré algo, o al menos lo intentaré. Ale, besetes en los culetes para todos