El día raro raro raro

Bueno, ayer fue un día un poco raro, la verdad es que al principio el día no estaba mal, era mi día libre, tocaba clase de inglés (un curso al que vamos paula y yo que la verdad está muy chulo), íbamos a ir a cenar a casa de una amiga... y todo pintaba genial, pero empezaron a pasar cosas raras.

Para empezar a las 12 del mediodía sonó la alarma de incendios del edificio, pero bueno eso ya comienza a ser una cosa habitual y poco a poco te vas acostumbrando a ese maldito y odioso pitido y empiezas a ignorarla, eso sí pasará como el cuento de Pedro y el lobo, el día que sea de verdad nos pillará a todos aquí dentro.

Luego a eso de las 5:30 de la tarde se fue la luz de nuestra casa, pero solo la luz principal por así decirlo, los enchufes funcionaban pero las lamparas de toda la casa (habitaciones, baños y cocina-comedor) dejaron de funcionar. Por fin hoy nos las han arreglado, pero claro ayer todo el puñetero día a oscuras. Bueno luego fuimos a la clase de inglés y cuando volvimos al edificio notamos un ambiente rarillo y al llegar a casa, uno de nuestros compañeros nos contó que en el parking de al lado un tío rarito se había intentado suicidar saltando desde la última planta (que por cierto nuestro piso tiene vistas privilegiadas a esa planta). Que se había llenado toda la calle de policías y que al final habían conseguido que el tío este no saltase.

Bueno esto ya nos dejó un poco mosca, pero lo peor de todo fue cuando llegamos a casa después de cenar. Bueno primero os pongo en antecedentes. En el piso vivimos seis personas, tres ingleses, un chico de Cádiz, Paula y el menda. Bueno los tres ingleses son una chica y dos chicos. Pues bien, la chica, Hanna, los tres primeros días nos tocó un poco los huevos a Paula y a mí, por que ella había vivido en esta casa el año pasado y tenía unas reglas un tanto raras, pero la verdad es que conforme pasaron los días y la íbamos conociendo mejor, nos empezó a caer cada vez mejor y la verdad es que le hemos cogido bastante cariño. La cuestión es que desde hace unas dos semanas o tres, estaba siempre muy triste y siempre estaba encerrada en su habitación discutiendo, gritando y llorando por teléfono, por lo que hemos llegado a la conclusión de que lo ha dejado con el novio. Bueno pues este fin de semana la chica se fue a su pueblo y volvió el lunes a casa, con su padre. Nos contó que tenía el brazo escayolado, porque el sábado de fiesta se había puesto muy borracha y se calló de una mesa donde estaba bailando con tan mala suerte que se rompió el brazo. Total que se había venido con su padre a recoger unas cosas porque iba a estar entre 15 y 20 días de reposo en su casa, pero necesitaba los apuntes y tal para poder seguir estudiando. Bueno, ahora ya os he puesto en antecedentes.
Pues bien, cuando llegamos a casa, uno de los chicos ingleses nos contó que desde el martes, habían bajado a preguntar por ella 3 veces los "dueños" (entre comillas, sí, ya os contaré algún día donde vivimos) de la casa, porque sus padres no paraban de llamarles para ver si sabían algo de ella. Total que Hanna, les había dicho a sus padres el martes que tenía que volver al piso porque se le había olvidado algo, pero no había vuelto (y aquí creemos que no llegó a venir). Uno de los compañeros del piso ha intentado llamarla al móvil y enviarle mensajes, pero tiene el móvil apagado, así que estamos todos un poco preocupadillos y con ganas de saber que narices ha pasado, por que claro mientras tienes la historia así con tantos agujeros negros empiezas a rellenarlos con la imaginación y muchas veces... no es que la cosa salga muy bien. Pero bueno esperemos tener noticias de ella pronto.

Así que ya veis como un día que parece que va a ser de puta madre poco a poco se puede ir torciendo, aunque bueno, como he dicho antes lo que realmente nos ha dejado preocupados es lo de Hanna...